Ya corria 1981,y yo seguia creciendo a pasos agigantados,viviamos en un barrio de gente humilde,pero muy solidaria,con calles de tierra,pero a mi casa la bordeaba una Ruta,en la cual por las noches todos saliamos a mirar las estrellas,mientras nos sentabamos a su vera.Alberto me enseñaba el nombre de cada estrella.
La casa era muy humilde,aun la recuerdo,al fondo habia un gallinero y sus pollitos,algunos conejos,y una enorme pileta hecha con cemento,yo amaba mirar el agua,y veia alli como se divertian Elvira y Alberto,apagando los calores del crudo verano.
Recuerdo tambien el sonido de cuando Alberto mataba las gallinas,me daba mucha impresion,pero al final sabian riquisimas,el olor a sopa aun persiste en mis recuerdos.
Teniamos una perra que se llamaba Pinky,era muy pequeñita,pero yo la adoraba,ella siempre lamia mi mano y mi cara.
A veces saliamos al parque,y Alberto compraba unos enormes barriletes que remontaba,y yo con mi imaginacion, suponia,que el volaria muy alto,y se iria,como alguna vez se fueron mis "padres".
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